Antonio 0.40 Changelog
18 enero 2020
Para la mayoría del mundo occidental, la realización de la lista de propósitos coincide con el cierre y apertura del año gregoriano, pero en mi caso yo hago este ejercicio de balance y establecimiento de objetivos unos pocos días después coincidiendo con el aniversario de mi nacimiento.
Este último año de la década considero que ha sido un año provechoso. Gracias, en parte a la decisión que tomé sobre mi carrera profesional, y a que mis hijas son más autónomas, he introducido el hábito de realizar, al menos, los 150 minutos de actividad física a la semana que recomienda la organización mundial de la salud. Además del beneficio obvio que conlleva ese hábito sobre el estado general de forma y la salud, este ha tenido otra consecuencia positiva que no es otra que, aprovechando esa media hora a una hora al día que dedico a andar, ponga mi mente a pensar o reflexionar al mismo tiempo. Dicho tiempo adicional de pensamiento creo que hace que tenga mucho más foco y sea más consciente de qué tareas del día a día están alineadas con mis objetivos personales y profesionales y cuáles de ellas hay que amablemente rechazar o delegar.
A nivel profesional, estoy contento con el rendimiento de mi equipo, que está pasando por una etapa de profunda transformación con la integración de varias áreas de negocio y estoy ilusionado por las oportunidades que acarrean estos cambios. Espero poder influir para aplicar una visión novedosa sobre cómo ofrecemos nuestros servicios a nuestros clientes internos y externos durante este año.
A nivel personal mi objetivo es dejar el estrés en el coche o en el despacho. Espero aprender a desconectar y pasar más tiempo de calidad con mi familia, sin teléfono ni pantallas requiriendo atención constante. Al igual que con la actividad física, se tratará de establecer unos nuevos hábitos, darlos a conocer a mis interlocutores habituales y no saltárselos.
Veremos en la próxima revisión cómo se ha dado.
:wq